Dalí fue el representante del renacimiento, narcisismo y megalomanía. En sus autobiografías refleja su egocentrismo, ahí expresa la máxima admiración que siente hacia sí mismo. Entre ellas podemos destacar “La vida secreta de Salvador Dalí” y “El diario de un genio”.

Contaba con un carácter innovador. Era un pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor. Tenía la necesidad de ver la realidad desde su perspectiva plasmada en el arte, por ese motivo era el más reconocido representante de las obras surrealistas europeas.

Su presencia se hacía notar, puesto a que tenía una personalidad excéntrica, fuerte, apasionada y rebelde. Era el causante de varios problemas en centros educativos.

Luego de sus 29 años de difunto, el artista ególatra, aún es recordado por sus obras plásticas y literarias. En sus años de vida le mostró al mundo de lo que era capaz y creó el arte por el que se sentía vehemente. Seguir el ejemplo de Dalí es importante, hacer lo que te gusta y ser el mejor en ello.